No sé si te gusta el fútbol.
A mí cada vez menos.
Pero reconozco que hay momentos que se quedan grabados en tu memoria y recuerdas durante años.
Aunque no sea tu equipo quien lo consiga.
La semana pasada, el Real Madrid tuvo uno de esos momentos.
Era el minuto 89 y necesitaba 2 goles para igualar la eliminatoria.
Entonces empezó el milagro.
Antes del 90 marcó el primero. Y un minuto después, el segundo.
Nadie se lo podía creer. Guardiola, en el banquillo contrario, se frotaba los ojos como si estuviera despertando de un mal sueño.
El Madrid había conseguido forzar la prórroga y, poco después, un penalti transformado en el 95 le dio el pase a la final.
Una gran gesta que todos los madridistas recordarán con ilusión.
¿Todos?
Bueno, todos no.
Antes de que acabara el partido, unos cuantos aficionados abandonaron el campo.
Cuando, desde fuera, escucharon los gritos de júbilo del primer gol, intentaron volver a entrar.
Pero no pudieron.
“¡Oiga, que he pagado más de 200 € por una entrada!”.
Nada, ni por esas. Son las normas de seguridad.
Seguro que esa noche se les queda grabada.
Pero no precisamente por la alegría de ver ganar a su equipo.
Cuando inviertes en bolsa, los nervios y la desesperación también te pueden jugar una mala pasada.
En momentos de pánico, la tentación de vender tus posiciones es muy alta.
Si lo haces, es posible que cortes las pérdidas. Pero también es muy probable que no vuelvas a recuperarte. O te cueste mucho más tiempo.
Si estás fuera del mercado, te perderás las futuras subidas.
Y seguramente nunca encontrarás el momento adecuado para volver a entrar.
¿Ya ha pasado lo peor?
¿Se trata de un pequeño rebote?
¿Va a seguir bajando?
Nadie lo sabe.
Salir del campo es fácil. Volver a entrar, no es tan sencillo.
Descubrimientos del momento
En esta sección recopilo algunas cosas que me han parecido interesantes.
Un libro, una herramienta, una noticia, una frase motivadora. En definitiva, cualquier recurso que te pueda ayudar a mejorar tus finanzas.
Espero que te gusten 😊
💻 Antes de comprar, compara
Hace unos meses me cambié de tarifa eléctrica.
La compañía que tenía hasta entonces me subió los precios y eso no me hizo ninguna gracia.
Si has leído mi blog, quizá esta historia ya la conozcas.
Pero lo que quiero contarte hoy no es qué compañía elegí, sino cómo llegué a esa elección.
¿Llamé a mi compañía para pedir una reducción del precio?
¿Me fie del primer análisis que vi en un blog?
¿Le pregunté a mi vecino?
No, nada de eso.
Me puse a investigar y preparé un fichero Excel para comparar las mejores tarifas del momento.
No es nada nuevo. Siempre suelo hacer lo mismo.
Cuando me cambié de compañía telefónica.
Cuando me compré mi último móvil.
Cada vez que busco alojamiento para las siguientes vacaciones.
¿Y con mis inversiones?
También.
Tengo un documento donde apunto las características de los fondos de inversión o de las empresas que me interesan.
Cada cierto tiempo, comparo y decido si tengo que hacer algún movimiento.
Me resulta muy útil, pero obtener toda la información y tenerla actualizada lleva su tiempo.
Por suerte, cada vez hay más recursos que te facilitan mucho el trabajo.
Y, si lo que quieres es comparar fondos de inversión entre sí, tienes una herramienta en la plataforma de Finect que es realmente potente.
Puedes acceder desde aquí.
Te invito a echarle un vistazo, porque me ha parecido muy útil y sencilla de utilizar.
Además, es gratis.
Yo ya la tengo guardada en mis favoritos del navegador.
📜 Un gran legado
Hay una cosa sin la que Superman jamás hubiese podido salvar el planeta en las incontables veces que lo ha hecho.
¿Sus superpoderes? Vale, poder volar o levantar un camión con una sola mano ayuda. Pero hay algo más importante.
¿Una base en el Ártico? Muy útil, pero tampoco.
¿Unos calzoncillos rojos? Hay looks que no envejecen nada bien…
Pero no me refiero a nada de eso.
Te estoy hablando de lo que le permitió a nuestro kryptoniano favorito ponerse una capa y empezar a luchar contra el mal.
Su identidad secreta.
Y es que Superman no hubiese podido existir sin Clark Kent.
La mayor preocupación de un superhéroe no es enfrentarse a un malote que quiere destruir una ciudad entera.
No.
Su mayor preocupación es que sus seres queridos estén a salvo.
Y para conseguirlo, nadie debe saber quién se esconde bajo ese traje tan ceñido y poco discreto.
Eso me recuerda a la historia de Geraldine Weis, una de las mentes inversoras más importantes del último siglo.
En un sector dirigido por tipos con traje y corbata, nadie quiso darle una oportunidad por el mero hecho de no tener un cromosoma Y.
Así que decidió fundar su propia revista y firmar sus boletines como G. Weiss, simplemente para ocultar que, tras sus brillantes análisis de empresas, había una mujer.
De esta manera, fue desarrollando una estrategia de inversión realmente rentable, a la altura de la de otros grandes como Buffet o Lynch.
El pasado 26 de abril, Geraldine Weiss, también conocida como la Gran Dama de los Dividendos, nos dejó a los 96 años.
Pero la estrategia que desarrolló sigue tan vigente como el primer día.
Si quieres conocer un poco más sobre la vida de esta genial inversora, puedes echar un vistazo a este hilo que publicó en su honor el Barón del Dividendo (@BaronDividendo).
Y si te gustaría adentrarte en su estilo de inversión, la Colección Baelo publicó hace poco “Los dividendos aún no mienten”, un libro que te permitirá conocer su estrategia mucho más a fondo.
📈 Volver a lo de antes
El primer móvil que tuve en mis manos era un auténtico ladrillo.
Lo compraron mis padres, a mediados de los 90, para usarlo en vacaciones.
Imposible meterlo en un bolsillo.
Y, por si fuera poco, tenía antena.
Los móviles fueron evolucionando con los años y se hicieron cada vez más pequeños.
Todavía tengo por casa un Nokia que abulta poco más que una tarjeta de crédito.
Pero llegó un momento en el que la cosa cambió.
Los móviles empezaron de nuevo a crecer.
Y los bolsillos de los pantalones ya no son capaces de estirarse más.
Muchas veces hay cosas que empiezas a dar por normales, hasta que se modifica la tendencia.
Algo así está pasando con el Euribor.
Llevábamos más de 5 años con valores negativos.
Y algunos ya lo habían normalizado.
Los días en los que el Euribor era una auténtica losa para quienes estaban pagando una vivienda parecían quedar muy lejos.
Pero este año el Euribor ha vuelto al terreno positivo.
Y esto va a afectar a las hipotecas de tipo variable.
A las que ya están firmadas y a las nuevas que se van a firmar.
Aquí nos lo cuentan los compañeros de Euribor.com.es.
Un duro golpe para la economía de muchas familias.
🏡 Una compañera por muchos años
Hablando de hipotecas.
Todos sabemos que comprar una casa y firmar un préstamo para pagarla no es algo que deba hacerse a la ligera.
Se trata de una decisión que te va a acompañar durante buena parte de tu vida.
Por eso, es conveniente informarse bien y evaluar todas las opciones que tienes a tu alcance.
Si ahora mismo estás en esta fase, tengo una noticia que quizá te interese.
Mañana, día 11 de mayo, en Value School organizan una conferencia online gratuita donde arrojarán algo de luz sobre estos aspectos.
La charla corre a cargo de José Manuel Marín (@Jose_Manuel_M_C), un gran experto en temas financieros e inmobiliarios, que además fue galardonado como Asesor TOP de España en 2021 por Finect.
Si te apetece asistir, puedes apuntarte aquí.
Y así llegamos al final
Esto es todo lo que te quería contar en la newsletter de hoy. Espero que te haya gustado.
Si quieres, nos volvemos a ver dentro de dos semanas por tu correo con más noticias y recursos financieros.
¡Un abrazo y hasta la próxima!

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